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LAS CREENCIAS

Se manifiestan en diferentes actitudes, aptitudes y comportamientos, así como en síntomas y enfermedades. Si se observa la vida de una persona es posible descifrar las creencias que ha integrado, las cuales funcionan de manera automática e inconsciente.

Las creencias tienen dos caras: pueden ser un valioso recurso o una gran limitación en la vida. Son las que nos dan permiso para actuar, podemos evolucionar o estancarnos en un inmovilismo.

La mayoría de creencias son inconscientes y aprendidas. Son raíces adquiridas en los primeros años de vida y durante el desarrollo. Se integran a través de los mensajes verbales o no verbales de los padres y personas cercanas, que lograr transmitir valores, actitudes, prohibiciones y consejos. No nos damos cuenta que funcionan las veinticuatro horas, todos los días, sin que nosotros lo decidamos.

“El ser humano puede hacer lo que quiera, pero no decide lo que quiere”

 Generalmente las creencias que se adoptan, pertenecen al entorno social y familiar. Son transmitidas por el inconsciente grupal, sin ser conscientes de su influencia.

Cualquier sociedad está estructurada sobre la base de una serie de creencias y valores que la hacen distinta de otras sociedades. Estas creencias pueden ser causa de malestar o bienestar, de conciliaciones o de conflictos, de salud o enfermedades. Uno de la familia puede ser el portador inconsciente de estos programas familiares. También puede ocurrir que todos compartan creencias introyectadas acerca de temas tan diversos como el dinero, el éxito profesional o la sexualidad.

Las creencias determinan las relaciones, elección de amistades, de parejas. También los rechazos, nuestros valores decidirán nuestra relación con los demás. Se trata de un proceso totalmente inconsciente. Todos solemos pensar que lo que creemos es verdad, sin tener en cuenta que la realidad es subjetiva y que cada uno construye su propio mapa del mundo.

Cualquier definición u opinión sobre la vida, sobre uno mismo o los demás, sobre la salud o sobre Dios, encierra una creencia. Se trata de una fantasía, no de una descripción de la realidad basada en hechos verificables a través de los sentidos. Cuando la persona cree en algo, sus comportamientos, su lenguaje, su gesticulación y sus emociones son congruentes con esa creencia. Las creencias son un elemento clave de la estructura profunda, cambian la vida, determinan lo permitido y lo prohibido.

Su función no es  coincidir con la realidad. Puesto que uno no sabe que es lo real, tiene que formarse una creencia: es un asunto de fe. Si la realidad coincide con las expectativas propias o interpretación, todo va bien; sino coincide, habrá problemas.

Hay que diferenciar entre una realidad de primer orden- una experiencia sensorial con hechos verificables, basada solo en evidencias- y una realidad de segundo orden- una interpretación sensorial o un impacto emocional-. Cuando no hay evidencias, hay creencias.

Por otra parte, llamamos la realidad de tercer orden a la interpretación de lo que se piensa: lo que se piensa de lo que piensa, la conclusión de la conclusión.  Es el significado que atribuimos a la interpretación sensorial. Las personas dan significados a sus interpretaciones. Pensar sobre el pensar, esto nos ancla en los estados internos.

Las creencias no son necesarias cuando hay evidencia sensorial. ¿Por qué creen que existe la fuerza de gravedad? Si se expresa lo que se piensa del entorno, esa afirmación es una creencia. Pero, si se describe el entorno, no se trata de una creencia.

 

LAS CREENCIAS NO TIENEN NINGUNA LOGICA.

Una creencia es una conclusión a la que se llega. A veces es una defensa, como un arma. Es una estructura de significado que no se presenta aislada, sino asociada a otras. Las más poderosas son inconscientes.

Se trata de mensajes heredados de los padres, quienes, a su vez, los recibieron de los suyos, y así hasta el principio de los tiempos. Aunque la intención de estos programas es positiva, lo cierto es que conllevan emociones asociadas que los niños absorben como si fueran esponjas.

 

OBJETIVO DE LA REVISIÒN DE CREENCIAS.  

El objetivo principal del estudio de las creencias, es en principio detectarlas y luego transformar, enriquecer y actualizar las que limitan la propia vida, para poder integrar otras que permitan crecer, evolucionar, en definitiva, abrir el abanico.

Usar la inteligencia no consiste en no tener creencias, sino en saber cuáles resultan útiles si se les sabe elegir. En cambio son inútiles si se les convierte en dogmas bloqueadores. Los grandes avances de la humanidad tienen lugar cuando una persona o comunidad supera una creencia que la mantenía anclada en el pasado.

 

IDENTIFICACION DE LAS CREENCIAS.

Es posible estructurar las creencias en diferentes niveles lógicos, según hagan referencia a:

  • Ambientes: Las casas con parque son de mejor calidad. Esta sala no es adecuada para hacer curso.
  • Conductas: Es conveniente limpiar a casa. Esa forma de sentarse es incorrecta.
  • Capacidades: Saber enfocar la atención es un recurso muy útil.
  • Creencias: Creer que todo es posible expande la propia creatividad.
  • Valores: La libertad de elegir es lo más importante.
  • Identidad: Soy un ser imprevisible. Eres maravilloso.
  • Sistema: Mi familia me aporta equilibrio.

 

CLASES DE CREENCIAS.

  1. Sobre causa: creencias sobre causas de algo.
  2. Sobre significado: ¿Qué significado tiene ese evento o experiencia?
  3. Sobre identidad: incluyen causa, significado y límites.

 

CAMBIO DE CREENCIAS.

La gente no es lo que pensamos de ella.

Cualquier persona puede cambiar sus programas neurolingüísticos. Por lo tanto, puede modificar sus creencias. Como estas son el permiso que uno se da o no para actuar, cuando las cosas no van como se desea es el momento de revisarlas y actualizarlas.

Una vez se efectúa el cambio, las experiencias se modifican y los resultados son distintos.

Todas las creencias vienen del pasado, de épocas que desconocemos. El cambio de alguna de ellas es un proceso natural que se hace a lo largo de la vida. A veces se inicia con la llegada de la información nueva. Entonces aparece la curiosidad, nuevos aprendizajes, nuevas creencias. Otras veces, con la aparición de una duda acerca de la antigua creencia y el desapego de la emoción que la acompaña.

La clave del cambio de creencias está en tener la capacidad de descubrir e identificar la estructura del pensamiento de una persona, la manera en que alguien ha construido su realidad y sus creencias. Esto permite saber cómo invertir con eficiencia.

 

MODELOS DE LA PROGRAMACION NEUROLINGÜÍSTICA PARA EL CAMBIO DE CREENCIAS.

Presenta un amplio abanico de intervenciones sumamente efectivas para el cambio y la integración de nuevas creencias.

  1. Submodalidades (transformar el fracaso en feedback).
  2. Generalización de submodalidades.
  3. Anclas (inoculación de pensamientos).
  4. Prestidigitaciòn lingüística (metamodelo IV).
  5. Reimpronta (reaprendizaje).
  6. Niveles neurológicos.

 

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